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En familia

Elecciones en Cuba: poco ruido y muchas nueces 

Por Ronal Suárez Ramos 

En el establecimiento de la esquina dedicado a la venta de viandas y hortalizas, están colocadas las fotos y sus respectivas síntesis biográficas.Pedro Pablo Oliva, uno de los más afamados pintores cubanos, aparece entre los candidatos a integrar la Asamblea Provincial del Poder Popular. En igual condición está Raúl Castro, eminente cirujano del hospital Abel Santamaría. Comparten espacios similares dirigentes locales, varios trabajadores de la educación, una periodista de la televisión nominada como candidata a diputada, junto a delegados de base, escogidos por las comisiones de candidaturas entre aquellos que resultaron electos por sus circunscripciones en los comicios del pasado octubre.  Así, sin debates públicos en que los contendientes “se sacan los trapos sucios”, ni promesas que después son incumplidas”, ha transcurrido todo el proceso que finalizará con la instauración de los máximos órganos de gobierno en la provincia y el país. Todos los candidatos podrán ser electos para un mandato de cinco años, siempre que obtengan más del 50 por ciento de los votos válidos.  Aunque en su mayoría conocidos, distintos espacios televisivos han reiterado sus fotos y principales datos personales, todos con igual preferencia.  También los candidatos han visitado centros de trabajo y comunidades del municipio o distrito por donde  fueron postulados, con el fin de intercambiar con los electores. No hay pasquines, ni anuncios pagados en los medios de difusión masiva resaltando las virtudes de unos sobre otros. Así, sin más bulla que los llamados a votar por el mérito, la honradez y la capacidad, ha transcurrido la campaña. Es algo que aquí se entiende como un derecho y un deber.  Por ello, a pesar de los esfuerzos de la propaganda enemiga orquestada desde los Estados Unidos por desacreditar nuestro sistema electoral, aquí se logra una concurrencia masiva a las urnas, muy distinto a lo que ocurre en otros países certificados de democráticos. Una vez más – seguramente- dirán que la gente va a los colegios obligada por la policía, o por los Comités de Defensa de la Revolución. Pero nosotros sabemos que no es así. En mi cuadra, por ejemplo, residen dos ciudadanos que no votan, Nadie ha ido a preguntarles el porqué, y siguen gozando de todas las bondades del sistema. Esperemos los números finales de este proceso: desde ahora les adelanto que habrá muchas nueces a pesar del poco ruido.

Autora del Himno de Pinar del Río

Autora del Himno de Pinar del Río

Último adiós a la autora del Himno de Pinar del Río  

Por Ronal Suárez Ramos  

Desde ayer, los restos de Rosa Delgado, autora del Himno de Pinar del Río, descansan en el Cementerio Metropolitano,  de la capital pinareña. Fue su última voluntad antes de dejar de existir físicamente el pasado miércoles.  Con 96 años acabados de cumplir,  había recibido el Escudo Pinareño y la Distinción por la Cultura Nacional, en premio a su labor para transformar la imagen de una región que durante la república mediatizada fue conocida como  la “Cenicienta de Cuba”. El atraso en que se hallaba el territorio más occidental de la Isla durante la primera mitad del siglo pasado, impulsó a sus habitantes a crear el Comité Todo por Pinar del Río, gracias al cual se obtuvieron  avances sociales, culturales y de infraestructura, en contraposición con el abandono oficial.En medio de aquellos esfuerzos, en diciembre de 1942, se estrenaba la marcha, escrita, musicalizada y orquestada por Rosa, que 44 años más tarde la Asamblea Provincial del Poder Popular reconocería como “Himno Oficial de la provincia”.Pinar del Río/tierra olvidada,/la cenicienta desventurada/no puede ser,/porque sus hijos/en lucha heroica/la harán hermosa/es un deber...Así dice una de las estrofas de la pieza, que parecía predecir las transformaciones que vendrían con el triunfo revolucionario de 1959. La propia autora admitiría sentirse emocionada de saber que su obra acompañara “los vínculos de lucha del pueblo pinareño, en aras de alcanzar la victoria en nuevos objetivos del proceso de construcción socialista”.La música y el magisterio fueron sus dos grandes pasiones. Como educadora impartió clases en varios institutos de arte, creó una agrupación coral e incluso colaboró con la campaña de alfabetización, mientras que como compositora dejó numerosas piezas infantiles y marchas, entre ellas la que dedicara a San Juan y Martínez, su lugar de origen.Aunque la última etapa de su vida radicó en la capital del país, más de una vez manifestó la voluntad de que esta tierra acogiera sus restos.   Los pinareños, que hoy entonan las notas del texto por ella creado junto al Himno Nacional en toda celebración patriótica, no olvidarán su llamado a que “el fragor de nuestra lucha” enaltezca cada vez más este territorio favorecido por la naturaleza,  “cuna de héroes y de patriotas”.  

El discurso de Bush merece una trompetilla  =Por Ronal Suarez Ramos  El discurso del presidente Bush para anunciar nuevas medidas contra Cuba, llegó al colmo del absurdo. Dijo tantas sandeces que para cualquier cubano no hay mejor motivo de reafirmación patriótica, que verle proyectar sus ideas, o más bien, su orfandad de ideas. No vaciló en proclamar que los Estados Unidos son el país que más ayuda humanitaria promueve hacia nuestro país, como si no recordáramos las imágenes de los Pastores por la Paz, batiéndose contra las autoridades para traernos unas computadoras. Habló de 270 millones de dólares el pasado año. ¿De donde sacó esa cifra?. Estará refiriéndose a la compra de alimentos que realiza el gobierno cubano con dinero constante y sonante, venciendo todas las trabas que la administración estadounidense pone a esas transacciones?. Llego al colmo de dirigirse a los militares y funcionarios cubanos en pose de perdonavidas, conminándolos a traicionar sus principios, y dijo que posiblemente quienes le estuvieran escuchando lo harían a riesgo de ser encarcelados. Tan ridículo es ese planteamiento, que quedo de inmediato descalificado, al transmitir la Televisión Cubana su diatriba, en la Mesa Redonda, uno de sus espacios de mayor teleaudiencia. Bush ofreció a nuestros jóvenes unas cuantas becas, olvidando que este pequeño país, bloqueado y calumniado, alberga a mas de 30 000 estudiantes extranjeros de distintas latitudes, que se forman aquí como profesionales sin costarles un centavo. Y tuvo el descaro de hablarle a nuestros niños, como si realmente estuviera preocupado por ellos, mientras hace unos días vetaba el proyecto para proveer de seguro medico a los millones de infantes que en su país no tienen esa protección. La respuesta del Gobierno Cubano, en boca de su canciller, no se hizo esperar. Fue contundente y respaldada por la razón. El señor Bush esta muy desprestigiado para asignarse el derecho a intervenir en los asuntos internos de una nación soberana. Yo solo quiero agregar lo que millones de cubanos, no comprometidos con la diplomacia, haríamos para responder a tantas estupideces: lanzar la clásica trompetilla. 

¡Fidel en la televisión! 

Una vez más los enemigos de la Revolución Cubana sufren la gran decepción de quedar desenmascarados, en sus infundios sobre la salud del Comandante en Jefe Fidel Castro.  Quienes lo pintaban en sus publicaciones agonizante, a punto de desaparecer físicamente, y hasta negaban la legitimidad de las reflexiones del prestigioso estadista, aparecidas periódicamente en la prensa, deben estar  ahora muy mal parados. Fidel apareció esta tarde en el programa La Mesa Redonda, producto de una entrevista que horas antes le hiciera el conductor  de ese espacio televisivo. Le vimos, con muy buen semblante, abordar distintos temas de la situación internacional, con la meridiana claridad que le caracteriza, y leer párrafos del libro de quien fuera hasta enero de 2006 responsable de la Reserva Federal de Estados Unidos, que tanto revuelo ha causado. Citó, sin consultar documento alguno, fechas de acontecimientos trascendentales en la historia de la humanidad, anécdotas, e hizo precisiones sobre la difícil coyuntura económica actual, influida entre otros aspectos por la alta cotización alcanzada por el petróleo. Para la inmensa mayoría de los cubanos ha sido una buena noticia, que estimula a seguir luchando por el engrandecimiento del país.

Todos en sus escuelas, ¡Qué felicidad!

Por Ronal Suárez Ramos

Tras el receso veraniego, una vez más han abierto las aulas; un nuevo curso escolar dio inicio. En este país bloqueado y calumniado, todos los niños y adolescentes van a la escuela, a recibir una enseñanza de alta calidad, como se ha reconocido por instituciones internacionales. Más de 152 000, desde preescolar hasta el bachillerato, lo hacen en esta oportunidad, solo en la provincia de Pinar del Río

 Se dice fácil, pero no lo es para quienes tienen que asegurar desde el maestro hasta los libros, libretas y lápices, en escuelas decorosas que cuentan en todos los casos con modernos medios audiovisuales aplicados a la educación.

 Para los cubanos es algo normal, cotidiano, que aún en los peores momentos de la crisis económica no se perdió. Pero en qué otros lugares pueden decir lo mismo, si se tiene en cuenta que nuestro sistema educacional es absolutamente gratis.

 

Luis y Sergio

A 50 años de un horrendo crimen

Por Ronal Suárez Ramos  

13 de agosto de 1957. En toda Cuba corren días de represión. El pueblo cubano y principalmente su juventud enfrenta a la tiranía batistiana. El poblado de San Juan y Martínez, 24 kilómetros al oeste de la capital pinareña, sería escenario de uno de los acontecimientos más oprobiosos. En aquella céntrica esquina el esbirro de la dictadura trata de registrar a Sergio; la provocación forma parte del complot. Desde la acera opuesta sale Luis increpando a la bestia, suena el primer disparo que lo abate inmediatamente.   “Si mataste a mi hermano mátame a mí también”, exclama Sergio mientras se abre la camisa y muestra el pecho desnudo al asesino. Más no hacía falta, esa era la encomienda del sicario. Una segunda bala, a boca de jarro, termina con el más joven de los hermanos Saíz Montes de Oca.  Un hecho premeditadoEl día anterior a su alevoso asesinato, una mujer que  viajó de Pinar del Río a San Juan y Martínez en un auto de alquiler, se presentó ante Esther, la abnegada madre, para alertarle que en el mismo vehículo iban dos hombres vestidos de civil cuyos rasgos eran característicos de los soldados, y al pasar frente a la casa de los Saíz, uno le comentó al otro: “Ahí es donde viven los hijos del juez”. Enseguida salió en busca de los muchachos, que a esa hora participaban en una reunión del Movimiento 26 de Julio a bordo de un barco pesquero en Boca de Galafre. Les contó lo sucedido y les pidió que no volvieran a salir de la casa. Ellos accedieron, pero le argumentaron que al día siguiente no podrían complacerla, pues era el cumpleaños de Fidel Castro y se proponían celebrarlo con una acción.  En la noche del 13 de agosto de 1957, tras ayudar a Esther a fregar los cubiertos, la besan y se despiden diciéndole:”No temas, algún día te vas a sentir orgullosa de nosotros”. “No habían transcurrido cinco minutos cuando vi personas que corrían. Pensé que se trataba de un incendio y salí a la calle, entonces escuché a una mujer que decía: ¡pobrecita, no sabe que son sus hijos!.. “En la casa de socorro el médico de guardia, cuñado mío, me apretó las manos y me dijo: Esther, tus hijos están muertos”, rememora esta mujer que, a los 97 años de edad, sigue siendo ejemplo de entereza y fidelidad a los principios de Luis y SergioSiempre junto a los humildes  Aunque integrantes de una familia de clase media, desde niños estuvieron muy vinculados a los sanjuaneros  más pobres, En una ocasión manifestaron a sus padres el deseo de que si morían por la Revolución no hubiera en sus funerales sarcófagos de lujo ni flores, mientras existían tantos infantes parasitados y hambrientos. Su voluntad fue respetada y, a pesar de que se recibieron muchas ofrendas florales, no se colocaron en el recinto donde tenía lugar el velorio. Un busto de Martí que siempre estuvo entre sus camas, y la bandera cubana, presidieron el acto fúnebre. Flores de desagravio La excepción fue un ramo de rosas, todo un símbolo de los principios y la firmeza de carácter de los inolvidables mártires. La anécdota es elocuente: En cierta ocasión Sergio visitó a un médico del pueblo para pedirle un libro de medicina que necesitaba, y aquel se lo negó, pero al enterarse de quién se trataba, enseguida trató de rectificar. “Si usted no es capaz de prestarle un libro a un simple estudiante, yo no puedo aceptarlo!, fue su respuesta tajante. Tan profundo caló aquella actitud en los sentimientos del profesional, que al conocer el horrendo crimen se presentó en la casa de los Saíz Montes de Oca y logró que aceptaran su ofrenda floral a manera de desagravio.Jóvenes de pensamiento avanzado Revolucionarios de pensamiento y acción, Luis cursaba el segundo año de Derecho y a la vez el primero de Filosofía, en la Universidad de La Habana. Sergio terminó el bachillerato en el único Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río, y se preparaba para optar por la carrera de Medicina..   A pesar de su corta edad (18 y 17 años, respectivamente) ambos tenían una amplia cultura, dada tanto por lo mucho que leían, como por lo observadores que eran de la realidad circundante. Dejaron una fructífera obra literaria y política que combinaron con la acción revolucionaria y con sus características de estudiantes ejemplares. Llegaron a la conclusión de que en Cuba era necesaria una revolución martiana y socialista, cuya proyección queda plasmada en el manifiesto Por qué luchamos, escrito tres meses antes de su desaparición física y considerado su testamento político. En él analizan la situación imperante, plantean la lucha contra la desigualdad; diseñan sistemas de educación y salud estatales, donde tanto la escuela como el médico estuvieran al alcance de todos, y se pronuncian por una profunda reforma agraria. Atacan al vicio, y particularmente al juego que, con la complicidad del régimen dictatorial se extendía por el país hasta hacer de Cuba “un inmenso garito”, y auguran una prensa revolucionaria “trinchera decidida de las causas populares”.Vislumbran la reacción imperialista, no obstante lo cual abogan por la necesaria nacionalización de las riquezas y al respecto apuntan: “Aunque este último sistema traería como consecuencia serios problemas diplomáticos y acaso se podría intentar repetir la operación Guatemala, si la Revolución está bien adentrada al pueblo, como lo estará, pueden lograrse los fines sin más contratiempos…” Y casi concluyendo el documento, dejan constancia de su inquebrantable decisión: “No tenemos más que nuestras vidas, avaladas con la honradez de un pensamiento justo y una obra inmensa que realizar, y como ofrenda de devoción y desprendimiento la hemos depositado en los brazos de la Revolución Cubana –justa, grande, renovadora, honrada, socialista- sin más esperanzas que ver algún día cumplidos estos sueños que hoy, en plena juventud y calor de lucha, llevamos a estas cuartillas”.Sueños  hechos realidadPregunté a Esther cómo concebiría a sus hijos hoy y respondió sin dilación: “Conocí sus pensamientos y tengo la tranquilidad de que la Revolución ha cumplido en todo momento los ideales por los que lucharon. “Ellos estarían, como entonces, con la misma fuerza de sus principios, junto a la Revolución y en el lugar que se les hubiera asignado. Luisito dijo que los días más difíciles vendrían después del triunfo, para evitar que las conquistas se perdieran.  “Y no se equivocaba. Veo la continuidad de sus luchas en los jóvenes que hoy libran la batalla de ideas para asegurar la irreversibilidad de este proceso, y con ello la garantía de que nunca volveremos al pasado oprobioso”. Nunca midas la utilidad de una vida por su largo, sino por la obra que se realiza, si mañana  nos matan y contribuimos con ello a que Cuba sea libre, para nosotros será como si hubiéramos sido eternos, habían dicho los entrañables hermanos,  conocedores del peligro a que se exponían.Ese mañana llegó, la historia los acogió en sus páginas y los ha eternizado. 

DESCLASIFICACIÓN DE DOCUMENTOS DE 

LA CIA, NADA NUEVO PARA LOS CUBANOS  

-Por Ronal Suárez Ramos  

Con bombo y platillo se ha anunciado la desclasificación de documentos secretos de la CIA, que confirman lo que muchas veces denunciaron las autoridades cubanas en distintas tribunas. Los variados intentos por asesinar al Comandante en Jefe Fidel Castro, tantas veces negados por la tenebrosa organización, salen ahora a la luz como intentando aparentar que tales prácticas son cosas del pasado. No hay, sin embargo, ni una palabra de arrepentimiento de las autoridades de ese país, como si se tratara de lo más normal del mundo, atentar contra la vida de un jefe de estado porque no se doblega a sus intereses geopolíticos. Pero hay detalles en esos documentos que vale la pena subrayar, como la utilización de la mafia estadounidense para eliminar físicamente al presidente cubano. Eso no lo decimos nosotros, se expresa textualmente en los textos sacados a la luz pública, a pesar de las supresiones a que han sido sometidos, lo que indica claramente que hay cosas más groseras aún.  Y la primera conclusión a extraer de todas esas confesiones, es que la CIA no ha tenido el menor escrúpulo cuando se trata de conseguir un objetivo. ¿Puede asegurarse que tales prácticas no se estén empleando ahora mismo?.Claro que para saberlo habrá que esperar varios decenios, porque tales desclasificaciones se cuidan muy bien de no revelar nada comprometedor para quienes detentan el poder, a la vez que intentan dar una imagen de transparencia. Sería interesante saber cómo manejó la institución el abominable crimen cometido por uno de sus hombres, el terrorista Luis Posada Carriles, al volar un avión cubano cargado de pasajeros. O los atentados con bombas en hoteles de La Habana durante la pasada década, porque es evidente que si la CIA no los dirigió, al menos los consintió. Seguramente corresponderá a otra generación confirmar cuánto hubo de complot en el atentado a las torres gemelas, que tan bien le vino a la actual administración para llevar a cabo la política agresiva desatada en distintas partes del mundo. En todo caso, la desclasificación de esos papeles confirma la obsesión enfermiza de sucesivos gobiernos estadounidenses hacia la Revolución cubana. Casi medio siglo llevan tratando inútilmente de revertir un proceso, que aún en los momentos más difíciles se ha reafirmado digno e inclaudicable. 

Debían aprender de esa lección. 

Vilma

La muerte de una heroína 

Por Ronal Suárez Ramos 

Cuentan los relatos de la lucha guerrillera contra la dictadura batistiana, que Raúl Castro quedó flechado al conocer a Vilma Espín, durante una visita que esta hiciera a la Sierra Maestra, cuando todavía el naciente  Ejército Rebelde pasaba por difíciles momentos. Ambos tenían ya sus propias historias de combates contra la tiranía: ella en la clandestinidad, él en el asalto al cuartel Moncada, el presidio, la expedición del Granma y los primeros enfrentamientos a fuerzas infinitamente superiores. Pero no es de extrañarse que el hoy Segundo Secretario del Partido y Ministro de las Fuerzas Armadas quedara cautivado por aquella mujer, que tenía el don de inspirar confianza, tanto como respeto, y cuyo rasgo principal era la dulzura. A sus méritos en la lucha que culminó el primero de enero de 1959 con el comienzo de una nueva etapa en la historia de Cuba, se unieron sus dotes de organizadora. Así se le vio ganar a las mujeres para batallar por lograr su emancipación; y fue pilar del cambio ocurrido en tal sentido  durante estas casi cinco décadas. Hizo mucho por la protección de la niñez y de la familia, y constituyó  fuente de inspiración para distintas generaciones de integrantes de la Federación de Mujeres Cubanas. Su fidelidad a Fidel y a la Revolución no tenía límites.Esa es la heroína a la que el pueblo cubano rinde homenaje. Tan solo en la provincia de Pinar del Río, 38 lugares habilitados con su foto, recibieron durante todo el día de hoy a decenas de miles de personas, deseosas de darle el último adiós.Pero más que despedida, el tributo es de perpetuidad, porque  Vilma deja una obra que la inmortaliza.