Blogia
En familia

Pilones contra huracanes

-Ronal Suárez Ramos

 

Cada vez que se decreta la fase de alerta ciclónica, una preocupación invade a las autoridades de Pinar del Río. ¿Cómo resguardar los grandes volúmenes de tabaco dispersos en cientos de depósitos?.

  A finales de agosto del pasado año, por ejemplo, existían

 463 000 quintales de la aromática hoja, almacenados en edificaciones rústicas y de alto puntal, muy vulnerables a los fuertes vientos. Tras el paso de Gustav y Ike, el panorama era desolador.

 Por ello, en la actual campaña de acopio y beneficio se aplican medidas tendentes a minimizar los riesgos, siguiendo directivas del Grupo Empresarial TABACUBA, surgidas del más reciente ejercicio Meteoro, (evento que  se realiza cada año antes del inicio de la temporada ciclónica).

 “Lo primero es lograr que  el tabaco destinado a despalillos de todo el país sea trasladado  hacia allá, donde existen mejores condiciones de almacenamiento”. Expresa Enrique Cruz Villate, director del grupo que atiende la actividad tabacalera en la provincia.

 “De esa manera, llegaremos a los meses de julio a septiembre

-los más peligrosos- con el menor inventario posible de materia prima. Ello a su vez brinda la posibilidad de protegerlo mejor.”

 Según Enrique, se están abriendo capacidades en los grandes almacenes de cubiertas sólidas, para guardar  todo lo que más se pueda de la última cosecha, ahora en fase de acopio. Esas instalaciones estaban reservadas para los tercios con tabaco beneficiado.

 En las escogidas y depósitos con cubiertas ligeras, se confeccionan los pilones al tamaño que cubren las mantas de polietileno utilizadas para su resguardo, de forma que no sea necesario realizar empates por donde pueda infiltrarse el agua en caso de colapsar el techo.

  “Se trata- agrega el funcionario- de acopiar la mayor parte del tabaco empacado con yaguas ( fruto de la palma real), pues estas tiene cualidades impermeabilizantes, pero además se facilita su manipulación en caso de tener que evacuar grandes cantidades del producto”.

 Los pilones se instalan ahora a una mayor altura del suelo, en previsión de que si el techo es averiado, el agua proporcionada por la lluvia y estancada dentro de la edificación no pueda llegar hasta las hojas.

 Igualmente se han creado en todos los municipios brigadas de contingencia integradas por personal especializado en la rama, que se moverán con inmediatez hacia los territorios que resulten más afectados.

 Con ello, ante una situación como la que enfrentó el municipio de Consolación del Sur el pasado año, cuando decenas de miles de quintales de tabaco quedaron atrapados bajo los escombros de los almacenes, la evacuación del producto sería mucho más rápida, con la consiguiente reducción de pérdidas.

 Para expresarlo en pocas palabras, se piensa en el huracán desde ahora, y en función de enfrentarlo en mejores condiciones está dirigida la acción de los tabacaleros.

0 comentarios